Comal Oculto

Una joya en la San Miguel Chapultepec

La San Miguel Chapultepec, como muchos le decimos con cariño es una colonia muy bonita, arbolada, tranquila con ese aire de que no pasa el tiempo por ahí. Uno de mis barrios favoritas en CDMX.  No sé bien cómo describirla, pero cuando estoy allí , me da la sensación de que estoy en otra parte. Verdaderamente no siento que estoy en esta ciudad enorme y caótica, sino más bien, en un pueblo pequeño. Podría atreverme a decir incluso que la San Miguel Chapultepec es un oasis. Un especie de pueblo con encanto. De esos pueblos tranquilos, donde no hay prisa alguna. Esa impresión me da cuando camino por sus calles arboladas y tranquilas. Un remanso de paz. No me sorprende que varias muy buenas galerías de arte estén allí. Es cierto, cada vez más veo que abren pequeños cafés o restaurantes, la mayoría sencillos pero bonitos y poco a poco pienso ir a conocerlos. Descubrir lugares así, con encanto (me gusta esa palabra “encanto” la uso muy seguido para describir un lugar agradable o atractivo) es algo que disfruto mucho. Y hablando de lugares con encanto, hay un lugar que tengo tiempo de conocer y que se volvió TOP en mi lista de favoritos, Comal Oculto. Este lugar, que tengo entendido abrió a finales del 2021, desde que lo conocí por primera vez en el 2022 me maravillé tanto, que lo he recomendado siempre que puedo, es de esas “joyitas” que vale la pena compartir. A mi, si hay algo que me gusta mucho hacer, es compartir, así es que aquí se los comparto.

 

Comal Oculto es un lugar pequeño pero con un diseño muy lindo y de buen gusto. Solo cuenta con una diminuta barra y una mesa larga de madera afuera que es comunal, en una especie de terraza rodeada de plantas muy bonitas. Un espacio muy agradable. Adentro está la cocina, a través de una especie de celosía de barro puedes ver el famoso comal (de ahí el nombre comal oculto) donde están haciendo al momento los antojitos deliciosos todos ellos de maíz de excelente calidad, desde quesadillas hasta tlacoyos y gorditas, flautas, chilaquiles y enmoladas. ¡Un paraíso del maíz! El concepto me parece fantástico. Además de precios MUY razonables, por eso no me sorprende tampoco que le guía Roja Michelin le haya dado recientemente el reconocimiento de Bib Gourmand. Un reconocimiento que me encanta.

 

Hace poco estaba cerca de allí y aproveché para pasar a desayunar. Tomen nota que el lugar cierra domingos y lunes, el resto de los días abre de 10:15 am a 5 pm, es un sitio ideal para desayunar y comer. Como les mencioné antes, tiene una mesa comunal afuera. Me senté en una de las cabeceras. A lado mío estaba una pareja de americanos, no pude evitar ver como disfrutaban su comida. Unas enmoladas y unas flautas ahogadas. Ambos con su agua fresca del día que era papaya y piña. Todo se veía muy bueno  y ellos felices ¡claro! ¿quién no? 

Igualmente había otra pareja en el otro extremo de la mesa. Los americanos se fueron y después llegó una chica sola, que se notaba ya conocía el lugar y sin ver el menú llegó directo a pedir sus chilaquiles. Por cierto, se veían ¡muy buenos!, un poco después llegó un hombre solo, logré distinguir su acento, argentino sin duda, también deleitándose con el menú pidiendo varias cosas. Alcancé a escuchar que pedía una gordita de chamorro ¡uff! esa gordita es una de las especialidades de aquí. Yo tenía ganas de mi flauta de papa ahogada en salsa divorciada (verde y roja) simplemente espectacular, acompañada por un café de olla servido en una sencilla taza de barro muy bonita. Además pedí una quesadilla, esta vez se me antojo solo de queso. Si, quesadilla de queso. Como saben acá en la CDMX  las quesadillas son muy confusas para nosotros los del norte. Porque pueden o no llevar queso. Cosas que uno aprende viviendo aquí. Hecha con una extraordinaria tortilla de maíz azul y las dos salsas que estaban ahí, una molcajeteada roja,  deliciosa y la macha picante que me pareció una locura de buena. Ambas me encantaron.  Este lugar, insisto, es una joya.

 

Me fui de ahí, muy contenta y satisfecha. Eso sí, no sin antes  agradecer a la chica que me atendió muy amable y felicitar en la cocina por tan rica comida. Por cierto puedes comprar tortillas de maíz de excelente calidad para llevar.

Todo lo que pidan aquí es garantía, sin embargo les recomiendo mucho:

 

Los tlacoyos ( de frijol y requesón)

La gordita de chamorro

Las flautas ahogadas

Los chilaquiles

 

El café de olla y el agua fresca del día.

En este lugar comes por 200 pesos y créanme será una comida memorable.

 

Comal Oculto

Calle Gral. Gómez Pedraza 37

San Miguel Chapultepec

Previous
Previous

Uno de mis edificios favoritos en Polanco

Next
Next

Viaje INOLVIDABLE a Chile